El hecho se desencadenó el dÃa miércoles luego de que Ester recibiera amenazas considerables por parte de Nizar Esper. Como bien indicaba la contadora municipal: "Entra en la oficina el Intendente a los gritos, me llama, me lleva a la oficina de la SecretarÃa de Hacienda, pone la tranca. Junto con él estaban tres personas del gabinete, Juan Ignacio Tortora, Adrián Perfetto y AgustÃn Moscariello. Yo quedo en el Angulo de la oficina y ellos cuatro formando un cÃrculo. El Intendente empieza a golpear desaforadamente el escritorio, pegarle trompadas y a amenazarme entre otras cosas con que me iba a bajar el sueldo, me iba a hacer sumarios. El problema que se venÃa gestando era que yo tenÃa la intención de mandar al Concejo información sobre un pago que se va a hacer, que es un pago
importante. Yo creo que cuanto más uno reparta la información, el Concejo esté enterado, uno va deslindando responsabilidades. Quizá no porque el pago esté mal sino por las dudas, porque yo trato de cuidarme en todas las cosas que hago, como tengo responsabilidad personal, están en juego mis bienes, mi única casa, mi auto viejo. Trato de cubrirme en todo. Eso era lo que se venÃa charlando dÃas antes y en ese momento me llama, me encierra, me grita, me amenaza, diciéndome todas las cosas que me iba a hacer."
Asimismo, Ester expuso que lo más llamativo de la situación fue que los testigos en ese momento presente no reaccionaron en su defensa: "Lo llamativo de esto es que él estaba con tres personas y ninguna de las tres personas fue capaz de decirle - pará un poco -; gritaba desaforadamente y el resto asentÃa. Te sentÃs una cucaracha. Después se va gritando de la oficina diciéndome que tenÃa mi legajo, que me bajaba el sueldo, que me suspendÃa, todo ese tipo de amenazas. A raÃz de eso, me dicen que la única opción para parar este tipo de cosas es hacer una denuncia porque sino esto va a seguir dÃa a dÃa. Para que se terminen las elecciones faltan dos meses, entonces ¿hasta dónde llegamos? Yo no puedo llegar a mi casa todos los dÃas, tomarme el rivotril o irme todos los dÃas al Hospital midiéndome la presión. Me dijeron que vaya a la ComisarÃa de la Mujer. Lo que pasa que te genera miedo porque vos decÃs yo voy a la ComisarÃa de la Mujer pero las represalias después ¿cuáles son? Y entonces vos no sabés si hacerlo o no."
Finalmente, la empleada municipal indicó que Esper es una persona que impone miedo y que esta no es la primera vez que debe padecer una situación asà ya que la misma se ha repetido en los meses de octubre y enero. Además, sostuvo que su modalidad de trabajo continúa siendo la misma que durante la gestión de DarÃo Gres y que "lo que yo considero que está fuera de los procedimientos lo digo". Y añadió: "En cuanto a lo procesal de la denuncia, lo desconozco. Creo que eso ya queda en manos de la FiscalÃa. También presente la denuncia acá en el Concejo para que tomen conocimiento de que ya no estoy trabajando con total libertad y para que se hagan cargo. Mientras tanto que el Concejo actúe. Que quede claro que no estoy trabajando para ningún partido."