La anulación alcanza también a la ruta 178, entre Las Rosas y el empalme con la 33. Ambas obras ya tenían adjudicatarios confirmados -la UTE compuesta por Edeca S.A. y Rava S.A.- y se encontraban en condiciones administrativas para su inicio. Sin embargo, el gobierno nacional argumentó, con fundamentos considerados “irrisorios” desde el gobierno santafesino, que los plazos habían caducado, y utilizó una cláusula de los pliegos para frenar las ejecuciones sin consecuencias legales.
“La decisión fue intempestiva. No solo desoye fallos judiciales que obligaban a avanzar con las obras, sino que deja sin efecto intervenciones fundamentales en corredores donde se juega la vida de miles de santafesinos”, señalaron desde la cartera que conduce Lisandro Enrico. El tramo de la ruta 33 afectado es uno de los más transitados por vecinos y transportistas del departamento General López, y ha sido escenario de numerosos siniestros fatales. La anulación del contrato cierra la última puerta que quedaba abierta para su mejora.
El Ministerio de Obras Públicas provincial denunció que la política de “no hacer obras” del actual gobierno nacional se traduce en la paralización total de tareas en más de 2.700 kilómetros de rutas nacionales que atraviesan Santa Fe, incluyendo las rutas 7, 8, 9, 11, 34, A007, A008 y A012, además de las ya mencionadas. “Por estos caminos no solo circula el 80 % de la producción del país, también millones de vecinos que ya no saben si llegarán a destino por el estado lamentable del asfalto”, advirtieron.
Fuente: La Capital