Este 8 de mayo recordamos con profundo afecto al querido Padre Miguel Florio.
Durante 43 años fue párroco en nuestra ciudad, guiando con sabiduría, cercanía y un compromiso inquebrantable con su vocación.Su vida fue testimonio de fe, servicio y amor incondicional por nuestra comunidad.
Agradecemos todo lo que hizo por nosotros y por cada persona que lo conoció.
Hoy lo tenemos presente en nuestras oraciones y en nuestra memoria, como guía y ejemplo.
Que descanse en paz.