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Hablar de Luis Godoy es hablar de la radiofonía de la ciudad, un tipo que le dedicó varias décadas de su vida a estar detrás de un micrófono para ser la voz y así fue cimentando una imagen que hoy es reconocida por propios y extraños.
Godoy fue invitado por el conductor de “Vale la pena”, un ciclo de entrevistas que conduce el colega Ramiro Ábrigo en Arroyo al Día los viernes de 17 a 19 hs y que recorrió su vida hasta estos momentos donde lo encuentra todavía detrás de un receptor y con una vida dedicada a transmitir la palabra de Dios.
“Es importante estar en actividad y meterle ganas. Con Ramiro nos conocemos desde la escuela primaria, somos amigos desde ese momento y pasamos por muchos avatares, yo casi me quedo ciego, vos venís reponiéndote de algunas dolencias pero acá estamos, dando todo por los demás”, comenzó diciendo Luis.
Referente de la radio de la ciudad y la zona Godoy dijo sobre sí que “Dios fue el que hizo todo. Empecé con esto en la casa de los Tissera, me hice amigo de Roberto, trabajaba con él, en el trabajo lo pica una abeja, lo salvé porque era alérgico y lo reemplacé, después frecuenté la casa de Roberto que tenía una radio de las de esa época y jugaba a que era el locutor de Radio Colonia, relataba, grababa. Pasó un tiempo pero parece que algo tenía dentro y no me acuerdo muy bien pero en la década del 80 en RAS 26 de Davini empecé a trabajar en radio. Era un circuito cerrado y trabajaba con Noemí Marracini, con la que trabajé hasta que dejó de hacer radio. Tomé cursos con Roberto Lara en Rosario. Sostengo que Davini era un adelantado”.
Contó anécdotas de todos los trabajos que hizo y en todos, la cultura afloró ese hombre que entrega todo lo que tiene a disposición de los demás: “Mi padrino radial, que me dio 15’ por semana, fue el ‘Indio’ Nelli para hablar sobre música subliminal. Me escucha Davini y me ofrece ser movilero y lo hice durante años, me reemplazó Andrés Sciapichetti y cuando se fue a Buenos Aires, fue Claudio Ferreyra el que tomó la posta”, fue rememorando.
“Mucha gente me ayudó a llegar donde llegué. Desde los que me dieron el espacio a los que me cambiaban el turno para que pueda ir a hacer los programas como Don Polina que terminó siendo el padrino de mi programa de los domingos y le pude hacer un reconocimiento en vida en el Centro de Jubilados”, agradeció.
Luis también contó la difícil situación que pasó cuando terminó preso por un homónimo que estaba prófugo por asesinato a puñaladas lo que generó toda una movida para pedir su libertad, que se después de que se pudo comprobar su inocencia. “Tenía mi mismo nombre, pero se habían equivocado con mi número de documento. Se solucionó todo y el lunes en el programa fue algo impresionante la movida que hicieron, toda la ciudad pedía mi libertad”, explicó.
“En Radio Arroyo Seco, los domingos de 22 a 00 hice ‘Comunicándonos’ con reflexiones abiertas a la fe y una audiencia impresionante. Nunca fui en contra de quien creyera algo distinto, siempre haciéndolo para que vean mi mano tendida. Ahora lo hago en la Cristo Rey los lunes y jueves desde las 18 a las 20. “Compartiendo la mañana” con Noemí Marracini en circuito cerrado. Quiero agradecerle a la familia por permitirme trabajar en un programa así. Vi muchas cosas con los programas políticos de Noemí y el Chupa Falcón. Allí me marcó mucho el respeto a la gente. Le enseño eso en los cursos de radio, dejar todo de lado por la gente. Cubrí las elecciones cuando ganó la segunda Pedro Spina y me felicitaron por esa labor. Después empecé a trabajar, tanto en la radio 90.7 Asunción, como en los escenarios con Stella Maris Montecchiari. Ahora en mi radio también dándole lo mejor a cada uno de mis oyentes”, recordó el locutor.
Como reflexión Godoy aseguró que "el mensaje que quiero dejar es que no matemos los sueños, que busquemos de alcanzarlos, todos tenemos una palabra en el interior que tenemos que alcanzar", concluyó.
