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Este martes 29 de abril el empresario estacionero Joaquín Martins y el dueño de un supermercado de la zona de Lisandro de la Torre y Ruta 21, llamaron a la prensa para hacer oír sus reclamos acerca de la modificación que tendrá la traza de la ruta 21 en el ejido urbano y que podría, según sus apreciaciones, traer aparejados inconvenientes.
Uno de los puntos en los que se basaron los reclamos es la poca cantidad de cruces para los vecinos, ya sea hacia o desde el centro de la ciudad. El cantero central se va a situar desde calle Kennedy hasta el Cristo. Los planos prevén cinco cruces semaforizados en todo ese tramo: en las calles Sargento Cabral, Juan B. Justo, Libertad, Humberto Primo y Mitre.
“Tiene cosas buenas la obra como que hay mucha gente cuidando las plantas y se va a hacer un drenaje especial que va a solucionar el problema del agua para los que viven desde la ruta hacia la calle Gálvez, igual que en la parte del hospital”, comentó Martins.
“El problema que nos queda es que si se construye el cantero como está planificado, da seguridad para que no haya choques pero esos cruces van a ser insuficientes y van a dividir un poco más a la ciudad. Los vecinos del barrio Versalles, para ir al hospital, tienen que venir a calle Mitre para ir por la ruta hacia el hospital. El otro problema va a ser la asistencia a la escuela Nº 247 y si vienen en moto, lo van a querer cruzar por arriba porque también van a tener que ir hasta Mitre y se van a potenciar los accidentes. La solución es semaforizar en cada cuadra para poder cruzar en todas las esquinas”, enfatizó el empresario local.
“Entregamos un petitorio con más de 400 firmas al intendente Daniel Tonelli y dialogamos con Fernando Forgione. Se hizo un petitorio al Concejo Municipal para poner un semáforo en Lisandro de la Torre, pero todavía no hay novedades. Esperemos que no haya cantero o que pongan un semáforo más porque vamos a quedar más divididos; la vía nos divide y ahora la ruta también”, dijo Martins.
“Junto con Damián hablamos porque no vemos respuestas, algo tienen que hacer, no somos políticos y le pedimos que hagan algo porque nos va a complicar la vida a todos”, sentenció.
Damián Dellamagiora, dueño de un supermercado de la zona, coincidió con su vecino en el caso de eventos como partidos de fútbol o vecinos que vienen desde los barrios ribereños: “Son pocos los cruces que van a quedar con el cantero. Nos vamos a encontrar con un embudo. Viví toda la vida acá y se amontonan sin cantero y sin semáforos, como cuando llueve y el chico tiene que ir a la escuela, que está a una cuadra y tiene que hacer 7 u 8 para llegar. Me parece que no tiene mucho sentido común”.“Nosotros vimos muchos accidentes feos, hubo muchos fallecidos. Un semáforo tendría que cuidar la vida”, sostuvo Damián.
Los vecinos presentes concluyeron que están de acuerdo con las obras y el beneficio que la ruta puede representar para la ciudad, pero apoyaron la moción de que el cantero traería más inconvenientes que soluciones.
