El tiempo
“Hemos mantenido reuniones con representantes de las empresas y nos comentaron que el polvillo lo genera la velocidad de carga del cereal y nos argumentaron que bajar esa velocidad le genera muchas pérdidas, pero en todas las profesiones y actividades pasa lo mismo, no podemos pagar nosotros esas consecuencias. Que busquen otra manera. Cuando protestamos bajan la velocidad de carga, pero nunca vimos los aspersores trabajar como corresponde”, comentó Edith.
“No podemos salir, tenemos que limpiar constantemente, las familias con chicos que tienen problemas respiratorios tienen que tapar todas las aberturas. Mi marido estuvo un año con problemas de salud y todos los médicos que lo atendieron referenciaron a las cerealeras cercanas”, añadió San Segundo.
“Falta control estatal y que las reglas sean para todos igual, no tienen que tener miedo y no le encuentro explicación. No sé si tienen la capacidad para hacerlo quizás. Tuvieron mucho tiempo, hace desde más de 20 años que estamos protestando por lo mismo. No pedimos que se vayan de acá, pedimos que se cumplan con todas las reglas como corresponde. No se puede sufrir por las actividades de ellos y que no se invierta para que no siga pasando”, finalizó la profesora.
