“Mi hijo practica fútbol en Pueblo Esther y recibió amenazas por medio de un video de otro de un club de Arroyo Seco. Tuvieron un altercado durante el partido, se golpearon con el otro chico, se empujaron y se los expulsó.
“Hizo un video dentro del vestuario, gatillando el arma, que no estaba cargada, amenazando a Bruno, que es mi hijo, de lo que me entero recién ahora. Después me cuentan que a mi hijo lo trajeron en un auto hasta casa y en ningún momento nos informaron desde la institución lo que había sucedido”.
“La verdad me duele, repudio la violencia, podés hacer cosas dentro de la cancha y lo sé porque lo jugué toda mi vida, pero hay que formar a los chicos para ganar o perder y siempre tener una buena conducta. No hubo contactos conmigo, le dije al presidente del club que mi hijo no iba a ir a jugar allá para cuidar su integridad. Esperemos que no suceda más”, concluyó.