El tiempo
"Sinceramente la otra vez que mi papá tuvo un poco más de 38º de fiebre, lo hicimos hisopar en Pueblo Esther y dio positivo, después de ahí, la señora que lo cuida y mi hermana fueron a Arroyo a hisoparse y mi hermana dio positivo y la señora negativo, ella se volvió a su casa, mi hermana volvió para acá y nos tenemos que quedar guardados hasta pasado mañana viernes 14 de enero, el sábado después del mediodía estaré en la parroquia, yo no tuve ningunos síntomas y mi hermana tampoco, aún dando positivo”.
El padre Pedro aseguró que posee las tres dosis y su hermana, aunque decidió no vacunarse, no tuvo un solo síntoma. “Hay que respetar las decisiones de los que no se quisieron vacunar- dijo el párroco- mi papá tiene colocadas dos dosis y el único síntoma que tuvo algo de temperatura alta, su patología es de otro momento, tiene Parkinson, le cuesta tomar líquidos, por eso se deshidrata muchas veces".
Pedro también se refirió sobre cómo transita este momento de aislamiento: "Ustedes saben que no me quedo quieto nunca pero por obligación tengo que encerrarme y quedarme adentro, con mi hermana ya vimos una infinidad de películas, jugamos a las cartas, riego el jardín, acomodo las plantas, sigo sin quedarme quieto pero sin salir a la calle”.
La pandemia puso a prueba la fe de muchos fieles, que no podían asistir a las misas y mucho menos que puedan recibir los sacramentos. Sobre eso, Pergañeda dijo: "Nuestra fe es presencial como dice el Papa Francisco, los sacramentos no pueden ser virtuales”.
