Mariano y Franco, dos médicos residentes que trabajan en efectores públicos de la ciudad de Rosario, fueron parte de una movilización que realizaron los jóvenes galenos frente al CEMAR, en calles Moreno y San Luis, en las puertas de la Secretaría de Salud y marchaban después hasta las puertas de la gobernación.
En diálogo con Diario de la Mañana, los médicos expusieron sus quejas: "Estamos cansados de trabajar y que no nos tengan en cuenta para nada. Venimos sufriendo muchas injusticias y ahora nos encontramos que quieren cambiar las actividades para nuestra formación sin contar el recorte de dinero para pagarle a los médicos que se están formando en efectores públicos. Nos parece un atropello tener que llamar para saber sin que nos den explicaciones, es indignante, por eso el reclamo.
Nosotros trabajamos, cumplimos con nuestras tareas, participamos de las movilizaciones pero no dejamos a nuestros pacientes. No es justo que no nos tengan en cuenta para nada. Armamos un petitorio para que no se lleven por delante los reglamentos, pero nadie se ha comunicado con nosotros fehacientemente. Esperemos que nos escuchen en este reclamo. La gente tiene que saber lo que estamos viviendo, la injusticia a la que estamos expuestos. Nos vamos a mantener unidos, todos los residentes".