Uno de los pilares de un país que se precie de querer ser de primer mundo es la salud y en nuestra Argentina tiene tantas deficiencias que los profesionales de la salud temen constantemente por sus vidas. Falta de insumos, de móviles en buen estado, de indumentaria, demasiadas falencias, más en los tiempos que corren tras la pandemia desatada por el coronavirus.
Los profesionales agremiados en SI.PR.U.S. (Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud) realizaron un cese de actividades por 48 horas en reclamo de mejores condiciones de trabajo.
Arroyo Al Día de Noche entrevistó al secretario gremial Jerónimo Aunsaín que dio un panorama de la situación que están viviendo: "Tuvimos que reclamar porque las condiciones en las que se trabaja en el servicio de emergencias es deplorable. Las ambulancias no tienen infraestructura para trasladar pacientes, faltan insumos, por dar un ejemplo, si los profesionales tienen que hacerle una férula a un accidentado la tienen que hacer con un cartón.
Las cubiertas de las ambulancias están tan deterioradas que se le ven los alambres, son muchas las falencias y desde la provincia, en vez de solucionar los problemas, en vez de arreglar las unidades que tienen y son muchas pero están destruidas, terceriza los traslados contratando servicios de emergencia privados. Es una manera de ir privatizando la salud en toda la provincia.
No nos pagan los adicionales de emergencias, los móviles no tienen aire acondicionado y con todo lo que un profesional tiene que ponerse encima por el protocolo de COVID-19 es inhumano trabajar. Se pone en riesgo a todos y hasta a los pacientes, porque las ambulancias pueden tener accidentes graves en cualquier momento dadas las condiciones en las que se encuentran.
Creemos que si no es ahora, en tiempos de pandemia, no será nunca, que un país se preocupe por dar mejores condiciones a la salud. Trasladamos a un paciente con 40 grados en el habitáculo y para los médicos, choferes y paramédicos es peor porque llevan toda la ropa para protección. No podemos atender de esa manera. La semana que viene tenemos programado un paro de 72 horas como planes lucha que incorpora como punto importante un aumento de salario, porque nos ofrecen aumentos por debajo de la inflación, reclamamos adicionales que están decretados para aquellos que están expuestos combatiendo la pandemia, además de exigir el pase a planta permanente de los más de 1.500 monotributistas que prestan servicio a la provincia, hoy trabajando en negro, más el rechazo de los aumentos no retributivos, no bonificables que nos quieren pagar".