El concejal Daniel Tonelli había presentado un proyecto de ordenanza para juzgar y castigar la violencia laboral en las reparticiones públicas de la ciudad.
Se sometió a la consideración de la comisión correspondiente dentro del Legislativo y se logró su aprobación.
Lo que está sujeto todavía a estudio es quién va a ser el que juzgue las actitudes de quienes incurran en falta. Se propuso que sean sanciones económicas y que podría ser que quien tome la responsabilidad de dar sentencia sea la Jueza de Faltas del municipio.
De acuerdo a este último punto, extraoficialmente, se pudo conocer la postura de la Jueza, que no ve con buenos ojos que caiga la responsabilidad sobre ella, ya que en algunos casos tendría que fallar sobre sus superiores y no lo considera aceptable. Lo más adecuado sería que se conformara un Comité para el juzgamiento de este tipo de actitudes y que no sea una sola persona la que decida cuál es la sanción a imponer en el caso.
También podría imponerse un giro hacia la justicia penal de acuerdo a la tipificación y el grado del abuso de autoridad o acoso laboral, maltrato psicológico o el tipo de falta cometida.