El problema educacional en la ciudad de Pueblo Esther movilizó a padres y docentes que realizaron una simbólico abrazo solidario a la escuela José Hernández, de nivel primario.
Los papás plantean sus interrogantes con respecto al déficit edilicio, que obliga a sobrepoblar aulas al no tener la cantidad suficiente de ellas. La comunidad educativa se incrementó exponencialmente y generó hasta rechazos en las matrículas por no poder tomar gran cantidad de alumnos como pretendían anotarse.
Además, quieren conocer los alcances de la llegada de containers para utilizar como aulas, quiénes los facilitaron, en carácter de qué llegaron, si en préstamo, en alquiler o qué.
Los docentes por su parte, plantean la misma necesidad amparados en que no se puede educar de manera coherente a un aula donde concurren casi 40 chicos. Plantean la situación de demora en la titularización de algunos puestos y las carencias de todo tipo que padece la escuela, que utiliza un predio lindero a la misma, para que funcionen los salones de clase. Aún no ha llegado el mobiliario y los niveles iniciales aún no han iniciado el ciclo lectivo.
Este abrazo solidario busca abrir los ojos de funcionarios del ministerio para darle solución al problema, que lleva larga data.
Cabe aclarar que son 36 divisiones con un promedio de 35 alumnos en cada curso.
El pedido, en definitiva, es que se dé curso a la construcción de una nueva escuela y de un jardín de infantes.
Gustavo Teres, Secretario General de AMSAFE de la ciudad de Rosario habló sobre el tema también: "Todos tienen responsabilidades, municipio, gobernación y nación. Estamos para apoyar la petición de papás y docentes. Todo lo que se reclama son derechos, de la infancia, del niño, para garantizar la educación pública, nadie debe hacerse el distraído. Es un problema político de nivel. Todos tienen que cumplir con su responsabilidad. Hay precarización educativa y el estado tiene que hacerse cargo".