Cada 1° de agosto los pueblos indÃgenas de América Latina celebran el DÃa de la Pachamama o DÃa de la Gran Madre Tierra. Si bien los rituales de esta tradición fueron variando con el tiempo, tomando distintas formas y enriqueciéndose con los legados culturales, históricos y sociales de las diferentes comunidades, uno de ellos permanece intacto.
"Esta costumbre, enraizada en el norte argentino, se ha extendido por todo el paÃs. La tradición milenaria proviene de los pueblos originarios de América que reconocÃan en la ruda múltiples propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, además de su uso para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas", explican desde la SecretarÃa de Cultura de la Nación.
La historia asegura que los creadores del brebaje que hoy conocemos como caña con ruda fueron los guaranÃes. Con la llegada de la temporada frÃa y las inclemencias meteorológicas, las comunidades y el ganado contraÃan enfermedades severas. Para combatirlas, recurrÃan a sus chamanes, quienes preparaban remedios caseros con hierbas medicinales y licores. De allà nació la creencia popular de que el brebaje que se bebe en el inicio del octavo mes del año.
Según advierten desde la institución gubernamental, originalmente para prepararlo se utilizaban licores fabricados con chañar, patay, tunas o algarroba, a los que se les agregaba la contrayerba o hierbas medicinales. "Con la llegada de los europeos, los componentes fueron mutando hasta conformar la receta que hoy conocemos", aseguran.
La tradición dicta que hay que tomarlo el primer dÃa del octavo mes. Sin embargo, aquellos que se olviden o no alcancen a hacerlo, tendrán la oportunidad de hacerlo hasta el 15 del mes, porque en el marco de la fiesta de agradecimiento uno de los ritos más populares, claro, es tomar caña con ruda.