“En esta época del año y con el frío polar que se está viniendo, la problemática de la calefacción aparece. Y hay dos problemáticas en este sentido: una es el viejo malo que conocemos todos que es el monóxido de carbono y otra la energía eléctrica, ya que hay instalaciones precarias que pueden originar inconvenientes, como por ejemplo la generación de un incendio”, comenzó a explicar Matteo.
“En cuanto a la instalación eléctrica se debe tener artefactos homologados, la instalación normalizada, con los consumos adecuados, controlar el no uso de artefactos eléctricos en el baño, son todas causas que contribuyen a no tener problemas”, sostuvo Iván.
“En cuanto al monóxido de carbono es un gas altamente tóxico para el organismo porque es hemotóxico, simpatiza con el glóbulo rojo, mucho más que el oxígeno y de ahí viene su peligrosidad. Es 400 veces más simpático con los glóbulos rojos que el oxígeno y el cuerpo humano lo elige por sobre el oxígeno. Además carece de olor y de sabor y cuando uno se da cuenta está muy intoxicado. El cuerpo no lo siente y cuando se da cuenta de los síntomas, como por ejemplo el dolor de cabeza o la confusión, es elevada su presencia en la sangre. Si se intoxica uno dormido, no se va a sentir el proceso de intoxicación”, añadió el sub oficial.
“Lamentablemente tengo una pareja amiga que hace unos años falleció por esta intoxicación, es un asesino silencioso. Para evitar la intoxicación las recomendaciones son sencillas: la mejor es ventilar el lugar, aunque con el frío es algo incongruente. Hay que dejar algo abierto que va a ayudar a la no acumulación de este gas letal. El segundo paso es la revisión de todos los artefactos por un gasista matriculado. Es obligatorio, pero no es tangible. El profesional debe controlar que todo esté en perfectas condiciones y si hay alguna anormalidad consultar rápidamente, también los braseros en un ambiente cerrado pueden generar intoxicaciones importantes y el ambiente tiene que estar completamente ventilado”, cerró Matteo.
Síntomas de intoxicación con monóxido de carbono: dolor muy fuerte de cabeza, que se evita ventilando y saliendo del ambiente cerrado en el que se ubica.