“Es bastante particular este tema, hay varias especies. Las que más se ven en este momento es un mosquito más grande, parecido al mosquito que transmite el dengue pero no es ese. Son más lentos, pero pican mucho, es el mosquito charquero, pariente cercano al otro. Está acá mucho antes de que estén todas las ciudades y pueblos de nuestra región, pero la condición de alta humedad, el cambio climático que tuvimos, hace que vaya resistiendo a las altas temperaturas, algo que no pueden hacer las especies veraniegas, a las que les afecta mucho. Éste mosquito es más resistente al frío, es preocupante su cantidad”, aclaró Montero.
“Hay que controlar las larvas en los reservorios de agua. Todo lo que se usa para voltear a los que vuelan no da resultado, sólo que lo que nos ocupa a nosotros es saber que haya un estado presente que se ocupe de solucionar el problema que estamos padeciendo, pero la verdadera planificación es en donde hay pequeños charcos de agua donde se desarrollan las larvas, al igual que las zanjas", sostuvo Guillermo.