Los caballos empiezan a tener fiebre alta, falta de apetito, somnolencia. Se los nota con letargo o con hiperactividad. Hacen movimientos en círculo y sus sentidos se ven alterados, pierden el control muscular y sufren descoordinación. Así son los síntomas más frecuentes que manifiestan los animales que adquieren la infección llamada “encefalomielitis equina del Oeste”, un tipo de encefalitis que -aunque con una frecuencia menor- también puede afectar a los seres humanos.
En la Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ya confirmó que hay brotes de la infección en caballos en las provincias de Corrientes y Santa Fe. Asimismo, aún se esperan los resultados de los estudios de muestras de casos sospechosos de animales en Córdoba y Entre Ríos, y se han establecido diferentes medidas para contener la circulación del virus por el país. También hay casos bajo sospecha en equinos con síntomas en tres departamentos de Uruguay.
El Secretario de Salud de la Municipalidad, Silvestre Mendoza, expresó que ser transmite mediante por vectores de mosquitos y el virus tiene una gran avidez por el sistema nervioso central: “por eso vemos muchos videos de caballos que mueren o que deambulan y no se pueden mantener en pie”.
La recomendación es mantener a los caballos siempre en el mismo lugar y fumigar con productos autorizados por el Senasa para evitar la proliferación de los vectores. Además manifestó que existen vacunas triples-bacterianas que previenen una sola cepa de la encefalomielitis.
Además advirtió que el virus se puede propagar a las personas aunque no es letal: “no hay que alarmarse pero ser cautos. No hay casos fatales conocidos y en humanos los síntomas son dolor de cabeza, fiebre, dolor articular y somnolencia.