Mario Mansilla brindĂł detalles acerca de lo sucedido durante el domingo por la madrugada. TranscurrĂa la noche con normalidad cuando sorpresivamente tocan la puerta de su domicilio. Inmediatamente pensĂł en su hijo de 17 años, quien horas antes habĂa salido con su grupo de amigos. Al abrir la puerta se encontrĂł con la peor de las escenas: Bruno habĂa sido apuñalado por unos delincuentes.
Como bien expresaba Mario: "Le habĂan querido robar y le habĂan pegado una puñalada; tenĂa dos puntazo, más profundo que el otro, uno en la cintura y otro en medio de la espalda. Dos muchachos lo increparon en las calles Gaboto y Gálvez pidiĂ©ndole la campera que llevaba puesta. Al resistirse, empezaron a cortarlo hasta que pudo liberar y salir corriendo. Lo llevĂ© al Hospital NÂş 50 para ser atendido y luego me dirigĂ a la ComisarĂa para realizar la denuncia correspondiente."
No obstante, los incidentes no culminaron allĂ. Una vez en la ComisarĂa, Mario dejĂł estacionada su motocicleta en la puerta de la misma, justo frente a una cabina vidriada. Al salir del lugar, se encontrĂł con que su moto ya no estaba. El personal policial procediĂł a buscar el rodado robado y al regresar sin novedades al respecto, Mario tuvo que asentar una nueva denuncia: "No quiero decir que hacen un mal trabajo pero hay cosas que hay que cambiarlas. Mi moto estaba estacionada frente a una cabina donde tiene que estar siempre un policĂa. A mĂ me atendiĂł un Submariante que escribĂa y el resto estaba muy cerca por el mismo sector . Tienen que modificar eso. No habĂa nadie en el ingreso, la oficial no estaba allĂ. Y en lo que respecta a la inseguridad, el señor Intendente se dedica a sacarse fotos cuando hay mĂłviles nuevos pero no garantiza nada. Vino Pullaro y tampoco hizo nada. Están armando barrios con personas de otros lados y están perjudicando a la ciudad. Si ustedes quieren hablar con el Intendente vayan al barcito que está pasando Pasacalle y lo van a encontrar, ahĂ está todos los dĂas, se ve que es la oficina de Ă©l."
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