La deuda de los 350 millones de pesos que debÃa cancelar el Estado nacional, encargado de financiar los derechos de televisación del fútbol desde 2009, fue el punto de inicio del conflicto que generó la demora en el reinicio.
En los primeros dÃas de enero comenzaron los primeros conflictos que daban cuenta de que el regreso del fútbol de la máxima categorÃa -y también del resto- entraba en un laberinto sin salida.
El primer plantel que no arrancó la pretemporada por deudas salariales fue el de Unión de Santa Fe, pero luego copiaron la medida los jugadores de Newell's Old Boys de Rosario, Banfield, Gimnasia y Esgrima La Plata, Olimpo de BahÃa Blanca y Quilmes.
En medio de las promesas de los dirigentes, los futbolistas volvieron a trabajar pero el gremio (Futbolistas Argentinos Agremiados) atendió el reclamo e inició las gestiones en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La primera audiencia fue el 3 de enero y el comunicado que difundió el gremio que encabeza Sergio Marchi avisó que "en las actuales condiciones será inviable la reanudación de la actividad".