Un gran despliegue nacional se había puesto en marcha desde hace unos días, luego de la desaparición, según sus familiares, de Joel. Un joven de 23 años que desde el 2 de enero no había tenido más contacto con ellos.
Redes sociales, canales de televisión, medios gráficos, habían tomado la denuncia y comenzaron a buscarlo incesantemente.
Algunos datos tenían pero nunca fueron a las fuentes, como sí lo hizo Arroyo Al Día, que se llegó a una vivienda de nuestra ciudad y donde encontró a Joel en perfecto estado de salud.
Allí dialogamos con él y quien es el dueño de la casa donde miraba, Lisandro, un hombre de 40 años muy conocido por la mayoría de los vecinos.
El propio Lisandro aclaró lo ocurrido: "Considero en primer término que al hacer una acusación tan grave como la que hicieron tendrían que haber tenido pruebas. A mi me conocen y saben qué clase de persona soy, un tipo común. Lo único que hice fue brindarle mi casa porque Joel estaba en situación de calle y además le ayudé a conseguir trabajo en un bar muy conocido. Él me dice que la familia nunca se preocupó por él y ahora vienen a hacer toda esta movida, aunque entiendo a la familia el estado de desesperación en el que cayeron más en estos tiempos".
El protagonista de esta historia también habló: "Es cierto todo lo que dice Lisandro. No sé por qué se preocupan por mí. Estoy bien, estoy perfecto y no me comuniqué con nadie porque no tengo teléfono, simplemente y nunca pensé en que podría armarse todo esto. Estoy bien".
La Policía de Investigaciones se llegó hasta la vivienda, constató el estado de Joel, el lugar donde reside y ya hubo contactos con la familia para dar fe de que está en perfectas condiciones, en la casa de alguien que le tendió una mano y lo ayudó en conseguir un trabajo y que desmiente los dichos de los familiares del joven.